jueves, 22 de marzo de 2012

Capítulo 8: Todo se jode


Me sentía bien, Niall había conseguido que dejara de llorar. En ese momento sentí que las dudas me mataban por dentro. Aunque los cinco chicos para mí, eran perfectos, yo estaba irremediablemente enamorada de Harry, aún después de haber hecho aquello que para mí era tan grave, pero con Niall era distinto. Ya no estaba segura de mis sentimientos.
- ¿Ya estás mejor?.- me dijo Niall. Le miré y asentí.- ¿Quieres que entremos dentro con los demás?
- No, quiero irme.
- Está bien, ¿tienes hambre? Yo sí.
- Niall tu siempre tienes hambre.- me reí. De pronto me rugió la barriga.-Vale, tengo hambre…pero, ¿dónde vamos a encontrar comida a estas horas de la noche?                                                       .- eran las cuatro y media de la madrugada.
- En la suite del hotel tenemos una nevera llena de comida, te puedo preparar algo.
- ¿Me estás invitando a tu habitación?.- se sonrojó y yo me reí.- Me encantaría ir contigo.- esta vez fui yo la que se sonrojó.
- Pues vámonos, llamaré a nuestro chófer.
- Vale, pero yo tengo que avisar a Andrea de que me voy contigo, voy a llamarla.
Los dos sacamos nuestros móviles. Él escribió un mensaje y yo marqué el número de Andrea. Hablé con ella y como no, estaba preocupada.
*Llamada telefónica*
- ¿Si?
- Andrea soy yo, Alba.
- Menos mal que me llamas, estaba preocupada, has salido tan disgustada de aquí, además, yo tampoco podía llamarte, no tengo saldo.
- No te preocupes, estoy bien.
- ¿Está Niall contigo?
- Si, y respecto a eso, me voy con él a la suite de los chicos, que vamos a comer algo, tenemos hambre.
- Vale, pues nosotros dentro de un rato iremos, y de allí nosotras nos iremos.
- Está bien, pero no subáis a la habitación, mándame un mensaje desde el vestíbulo y yo bajaré, no quiero ver a Harry.
- Alba, te conozco muy bien y sé que todo lo que ha pasado te duele, pero también se que quieres a Harry por encima de todo, perdónale, de verdad que está muy arrepentido. De todas formas él no lo sabía.
- Andrea, si lo sabia, se lo dije. Además, ya se me pasará, ahora estoy muy enfadada como para poder perdonarle, y sí, lo quiero, pero ahora no es el momento de hablar de esto.
*Fin de la llamada*
Colgué el móvil y lo guardé en mi bolsillo.
- ¿Ya?.- me dijo Niall.
- Si, ya he hablado con Andrea, luego vendrá a por mi al hotel.
- Si quieres luego os acompañamos. Bueno, ya está aquí mi chófer, vamos.- me cogió de la mano y nos dirigimos hacia un coche negro muy grande.
Allí estaba un hombre, que era el chófer, apoyado sobre el coche.
- ¿A dónde vamos?.- le dijo el chófer a Niall.
- Al hotel.- los dos me miraron y el chófer puso cara de extrañado.- Tranquilo Frank, ella viene conmigo.
Niall me abrió la puerta del coche y entré. No lo podía creer, estaba dentro del famoso coche de One Direction, casi me da algo. Niall entró también y se sentó a mi lado.
Durante todo el trayecto que duró unos quince minutos, estuvimos haciéndonos fotos muy chulas, nos lo pasamos muy bien. Era divertido estar con Niall.
Cuando llegamos, salimos del coche y me quedé impresionada. Ese era el hotel más bonito y grande que había visto en mi vida, y de momento solo había visto la fachada.
Entramos y yo cada vez estaba más alucinada, era el hotel perfecto.
Subimos al ascensor hasta la tercera planta y allí bajamos. Llegamos a la habitación y abrió la puerta. Era una suite preciosa, no me la habría imaginado tan grande. Tenía de todo.
- Pasa, voy a ver que hay de comer.
Entré y me senté en el sofá que había en el salón.
- ¿Te gustan las hamburguesas?.- dijo gritando desde la cocina.
- Si, claro ¿a quién no?
Estuve esperando, unos diez minutos, y yo solamente observaba la habitación y reflexionaba sobre todo lo que me estaba pasando, era un sueño haber conocido a One Direction, era mi sueño y ahora se había cumplido, en una noche. También recapacité sobre lo ocurrido con Harry, ¿me había pasado?, ¿tan importante era eso como para alejarme de él?
Vi como Niall entraba al salón con dos bandejas, una en cada mano. Se sentó a mi lado y dejó las bandejas en la mesita pequeña que había frente al sofá. Las hamburguesas tenían pinta de estar deliciosas, y se me caía la baba.
- Dentro de poco vas a inundar la suite con tus babas.- le eché una mirada fulminante de esas que entre cierras los ojos y le pegué en el hombro.- ¡Au! Solo era una broma.- y empezó a reírse.- Bueno, basta de cháchara, a zampar.
Él cogió la hamburguesa y comenzó a comérsela, pero yo no. No pude, me estaba meando de la risa. Comía fatal, rectifico, no comía, engullía. Nunca había visto a nadie comer tan rápido, además, se manchaba toda la boca de mayonesa y ketchup, se chupaba los dedos y no usaba para nada servilletas. Me hacía gracia y no podía parar de reírme, me dolía la barriga de tanta risa.
- Venga come, se va a enfriar.- dijo con la boca llena de comida.
- Yaa voy.- dije entre risas.
Disfrutamos de las hamburguesas, aunque claro, se notaba que él más que yo.
Cuando acabamos, le ayudé a recoger y a meter los platos en el lavavajillas, si, he dicho bien, tenían hasta lavavajillas. Volvimos al comedor y directamente me senté en un sillón muy cómodo que también había allí. Niall no se sentó, se dirigió hacia el gran reproductor de música que tenían, que tenía al lado la mesa de mezclas de Zayn como no, Dj Malik, y apretó un botón. Sonó una melodía baja, y subió el volumen a tope y pude reconocer la canción, era de ellos, concretamente “Save you tonight”. Encima esa canción describía un poco lo que pasaba. Vino hacia mi y me extendió la mano. Pensé “dale la mano, dale la mano, dale la mano, DALE LA MANO!!!!”, pero no lo hice, no quería que se repitiera lo de Harry.
- Venga, Alba, no voy a hacerte daño.- seguía con la mano extendida.
Le miré a los ojos y no pude evitarlo, le di la mano. Empezamos a bailar cogidos, como en un sueño, y cuando sonó el estribillo cantamos los dos juntos. Fue genial. Después de esta canción paró la música. Se acercó a mi, me cogió de la cintura y me juntó a él. Esta vez, si, sabia que me iba a besar. Pero como siempre, todo se jode.

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