lunes, 12 de marzo de 2012

Capítulo 5: Perfecto.

Una sola palabra. Muerta. Me quedé muerta, al verle, ahí en frente de mí, mirándome. En verdad, parecía que estaba muerta porque no dije nada, ni me inmutaba, es más creo que me falto la respiración durante unos segundos. Lo más extraño es que me miraba como si la famosa fuera yo, y él mi fan. Yo parecía idiota, ahí plantada, esperando a que los minutos pasaran, y sin decir nada, me conozco, y lo primero que hubiera hecho habría sido gritar e ir corriendo a darle un abrazo, pero no lo hice. La verdad es que no me lo esperaba, hombre, claro que no me esperaba que Harry Styles, el chico del que estoy inevitablemente enamorada, estuviera escuchando como cantaba encerrado en el váter y, además, en el baño de las chicas. Pero tampoco me atrevía a preguntarle.
-Vaya… Tienes una voz increíble.- dijo acercándose a mi.- Y eres, bueno, preciosa.- vale, creo que me estaba dando un ataque al corazón, ¿él estaba nervioso o me lo estaba soñando?, ¿Harry Styles me había dicho que era preciosa o me lo estaba imaginando? Me pellizqué el brazo derecho por si acaso, pero no desperté.
Yo seguía sin decir nada. ¡Tonta! De repente, una lágrima descendía por mi cara, y luego unas cuantas más, ¿qué leches me pasaba? 
- Eeeh… Eeeh… No llores… Me rompes el corazón, ¿qué te pasa?.- dijo quitándome las lágrimas con el dedo. 
- Es que no me creo que seas tú de verdad.- dije con la voz un poco floja.
- Pues si no te lo crees, me presento. Soy Harry..
- Styles!.- le interrumpí, y soltamos algunas carcajadas.
Hubo un minuto de silencio hasta que él, de nuevo, lo rompió.
- Bueno, ¿y qué haces aquí?.- dijo sacando una de sus encantadoras sonrisas, casi me derrito.
- Creo que eso te lo tendría que preguntar yo a ti, yo solo me estoy arreglando, pero este es el baño de chicas.
- Emm... si… puedo explicarlo.
- Prometo no reírme.- nos reímos de nuevo.
- Pues, cuando estábamos bajando las escaleras del escenario, para ir al backstage, un montón de fans saltaron las vallas y comenzaron a perseguirnos, lo normal es que las hubiéramos saludado pero eran tantas que nos asustamos. Comenzamos a correr, pero nos seguían por todos lados. Así que al final las despisté y entré en el primer sitio que pude, que fue el baño de las chicas.
- ¿Y los demás? ¿Dónde se han escondido ellos?
- Ellos si consiguieron entran en los camerinos. 
Me estaba poniendo muy nerviosa, lo tenía tan cerca, no iba a poder aguantar más, dentro de poco me iba a lanzar y le iba a besar.
- Emm.. bueno, tengo que irme, mi amiga estará preocupada.- no podía creer lo que estaba haciendo, estaba desaprovechando una oportunidad de oro, para conocerle. Cogí mis cosas y me disponía a salir de allí.
- No te vayas.- me agarró de la mano. Dios… ¡Harry Styles me había cogido de la mano! 
- ¿Por qué? Solo soy una simple fan, que ha venido desde bastante lejos para ver a One Direction, pero soy como las demás. No tengo nada de especial.- le dije mirándole fijamente a los ojos, sus precioso ojos.
- Quédate conmigo.- que mono que es.
Nos mirábamos, hasta que nos giramos a la vez al oir un montón de pasos que se dirigían al baño, también oímos muchos gritos. 
- Harry, tienes que irte, vienen hacia aquí…- dije mientras lloraba, otra vez. No quería que se fuera, quería que ese momento durara para siempre.
- No quiero verte llorar más.- me dijo con cara de preocupación.
- No te preocupes por mí, anda vete.
- Esta bien, me tengo que ir, además, tengo un concierto que terminar.- cada vez me ponía peor.- Pero, mira toma.- se giró, cogió un trozo de papel higiénico, sacó un bolígrafo de bolsillo y escribió en el papel.- Toma, mi número de teléfono, esperarnos tu amiga y tú en la puerta trasera del estadio, cuando acabe el concierto.
- ¿Y porqué me das tu número de teléfono? No digo que no lo quiera.
- Por si tardamos más de lo previsto.- soltó mi mano y se dirigió a la puerta del baño.- Nos vemos.- me guiñó el ojo y salió corriendo del baño. 
- Mirar allí está.- dijeron las fans y comenzaron a correr detrás de él.
No podía creerlo. Tenía el número de teléfono de mi chico, y pronto, Andrea y yo íbamos a conocer al resto de One Direction. Pegué un chillido de alegría, muy típico en mi, y salí del baño. 
Busqué a mi mejor amiga entre la multitud y después de un buen rato la encontré, y efectivamente, estaba preocupada. Le conté todo lo ocurrido y gritó durante cinco minutos largos. Ella tampoco podía creer lo que me había pasado, y se alegraba por mí, pero se alegraba más aún cuando pensaba que iba a conocer a “su Zayn”, así es como lo llama ella. En ese momento, acabó el descanso y comenzaron a tocar más canciones. Pero yo no me podía concentrar. Preguntas como “¿Para qué querrá Harry que vaya con él?” o “¿De verdad le habrá gustado mi voz? rondaban por mi cabeza, solo podía pensar en él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario