martes, 27 de marzo de 2012

Capítulo 9: ¿Irreparable error?


Otra vez, otra vez me quedé con las ganas. Aunque, a lo mejor me lo merecía, a mi me gustaba Harry, y estaba a un milímetro de Niall, pero, ¿qué directioner en su sano juicio podría resistirse a un beso de Niall? Yo no.
Estábamos tan cerca... Pero entonces la puerta se abrió y Niall y yo nos quedamos quietos, tanto que no creo ni que respiráramos en ese momento. Seguíamos igual de juntos pero los dos giramos nuestras cabezas y miramos hacia la puerta. Y allí estaba, en primer plano, Harry y detrás todos los demás, Zayn, Liam, Louis y hasta Andrea. Niall agachó la cabeza, cerró los ojos y dijo en voz baja “Mierda”. En ese momento no me pude reír, y se que en otras circunstancias me hubiera reído, pero estaba petrificada, esperando la reacción de Harry, y digo solo Harry porque en ese momento no me importaba nadie más. No podía aguantar más el silencio.
- Oh my… God.- dijo Louis con la misma cara de asombro que los demás. Eso fue gracioso, pero como he dicho, no era el momento para soltar una carcajada.
Harry frunció el ceño y, como si se tratase de una escena de película, soltó una bolsa de viaje negra, que supongo que contenía las cosas que se llevaron al concierto, que llevaba en la mano y cayó al suelo haciendo un estruendo ruido en el parqué de la suite. Se quedó quieto unos segundos.
- Venía a disculparme contigo, hice mal, quería que me dejaras hablar contigo porque Andrea me dijo que si bajabas a recepción te ibas a ir y no me ibas a escuchar.- era justamente lo que pensaba hacer, estaba enfadada, pero con lo culpable que me sentía se me paso todo ese enfado y me sentí mal conmigo misma.- Veo que ha sido mala idea, estas muy ocupada.- después de decir esto, Harry corrió, se metió en su habitación y cerró la puerta de un portazo.
- ¡Harry!.- grité, me sentía fatal.
Fui corriendo tras él y me puse a llamar a la puerta.
- ¡Harry!... ¡Harry!.- decía mientras daba golpes a la puerta.
Se había enfadado realmente conmigo, y no lo soportaba, me dolía la cabeza solo de pensar mi chico favorito (aparte de Louis, Liam, Zayn y Niall, claro) estaba así conmigo. Y en ese momento me di cuenta, me di cuenta de que yo le había hecho lo mismo a él, es decir, yo también me había enfadado con él así y me había pasado un montón con él, me lo merecía. Soy tonta, no había valorado lo suficiente mi suerte y ahora la había cagado, no sabía que hacer. Estaba triste y de un momento a otro comencé a llorar, lágrimas de dolor, no un dolor superficial, sino interior. Yo seguía intentando que me contestara.
- Harry… por favor… ábreme…- dije entre lágrimas y con la voz temblorosa.- Por favor…- dije más bajo.
Estaba apoyada en la puerta, con la oreja puesta para oír algún paso a algo parecido.
Me giré y me senté en el suelo, con la espalda pegada a la puerta, tenía la esperanza de que me abriera. Seguía llorando. Vi como todos los demás se acercaban a mí y mi mejor amiga se abría entre ellos.
- Dejarme a mí, esto es cosa mía.- les dijo a los chicos.
 Ellos se fueron al salón a ver la televisión en la pantalla de plasma que había frente al sofá y la mesa pequeña
Mi mejor amiga se puse en frente de mí, se agachó y me abrazó.
- Alba, no voy a decirte que se le pasará, ni que te perdonará, ni que todo saldrá bien, porque no lo sé. Soy tu mejor amiga y me tengo que comportar como tal, y serte sincera. Tú decides que hacer, que decir y como comportarte, y no te tienes que arrepentir de nada de lo que has decidido porque los fracasos dan lecciones. Y si, esta vez la has fastidiado, cometiste un error, ¿y qué? Olvídate del error pero nunca la lección que has aprendido de él. Limítate a, ya no a intentar arreglarlo, sino a dejarlo pasar y continuar haciendo las cosas bien y también cometiendo errores, porque de eso va la vida. No te puedo decir más, solo que estoy aquí, a tu lado apoyándote.
- Oh, muchísimas gracias, la verdad no me esperaba que dijeras eso, se nota que te ha venido la inspiración.
- Si ¿verdad?.- nos reímos un poco después de esto.- Venga, levanta, es hora de irnos.
Andrea tiene un gran corazón, es una buena persona y sabe salir de las malas situaciones, a mi me ayuda mucho, en verdad, las dos nos ayudamos mutuamente, como hermanas, ya que las dos somos muy sensibles y nos afectan mucho las cosas.
Salimos al salón y nos encontramos a todos sentados en el sofá, quietos, menos a Niall, él estaba sentado frente al ordenador que había encima de un escritorio marrón claro que estaba al lado del gran ventanal que tenía la habitación, y llevaba puestos sus cascos.
Cuando me vieron, Zayn, Louis y Liam se levantaron y me miraron, me estaba asustando, parecía que se hubiera muerto alguien.
- ¡¡Alba!!.- gritó Louis y vino hacia mi y me estrujó muy fuerte, comportamiento habitual en él.
-  ¿Cómo estás?.- me dijo Liam.
- Estamos aquí para lo que necesites.- dijo Zayn.
- Gracias chicos, pero no veo la hora de que me perdone.
- Alba, dale tiempo, se le pasará.- me dijo Liam sinceramente.- Pero ahora creo que deberías hablar con Niall.
- Tenemos que irnos Liam, ella necesita descansar.- le dijo Andrea a Liam.
- Déjalo Andrea, será solo un momento.
Fui hacia Niall, puesto que no se enteró de nada porque estaba escuchando música. Le toqué el hombro y se quito los cascos y se giró.
- Alba, ¿cómo te encuentras? ¿estás bien?. Estaba preocupado.
- Estoy bien.
- Vamos al balcón a hablar.
- Vale.
Y dicho esto salimos fuera y las vistas eran fantásticas, se veía toda Madrid desde allí. A pesar de que era verano, era por la noche sobre las cinco y algo de la mañana y hacia un frío increíble. Yo estaba tiritando, lo que era normal porque llevaba el vestido de palabra de honor.
- Estás tiritando Alba.
- No, estoy bien.
- Deja de decir que todo va bien, no va bien, estás mal todos lo sabemos, te hemos visto llorar, y no me gusta nada que llores. Ten mi chaqueta.- se quitó su chaqueta de Adidas y la puso sobre mis hombros.
- Gracias, por todo en serio.
- Bueno, ¿qué no haría yo por una fan?.- nos reímos.
- Bueno, ¿qué querías decirme?
- Nada, quería que supieras que esta noche contigo ha sido genial y que quiero que se repita.
- Soy yo la que está flipando, además, ¿quién no querría quedar más con sus idolos?
- Claro, con todos… Bueno, es mejor que te llevemos al hotel, que es muy tarde.
- Si, será lo mejor.
Entonces se abrió la puerta del balcón.
- Niall, venga nos vamos a llevarlas.- dijo Zayn y volvió a entrar dentro.
- Bueno, vámonos.- le dije.
- Si, vamos.- y cuando dijo esto se acercó a mi y me besó, pero en la mejilla.
Me hubiera encantado que hubiera acabado lo que dejamos por empezado, pero no estaba de humor, y él lo notaba. Supongo que ya sospecharía que yo estaba enamorada de otro aunque no quisiera admitirlo.

jueves, 22 de marzo de 2012

Capítulo 8: Todo se jode


Me sentía bien, Niall había conseguido que dejara de llorar. En ese momento sentí que las dudas me mataban por dentro. Aunque los cinco chicos para mí, eran perfectos, yo estaba irremediablemente enamorada de Harry, aún después de haber hecho aquello que para mí era tan grave, pero con Niall era distinto. Ya no estaba segura de mis sentimientos.
- ¿Ya estás mejor?.- me dijo Niall. Le miré y asentí.- ¿Quieres que entremos dentro con los demás?
- No, quiero irme.
- Está bien, ¿tienes hambre? Yo sí.
- Niall tu siempre tienes hambre.- me reí. De pronto me rugió la barriga.-Vale, tengo hambre…pero, ¿dónde vamos a encontrar comida a estas horas de la noche?                                                       .- eran las cuatro y media de la madrugada.
- En la suite del hotel tenemos una nevera llena de comida, te puedo preparar algo.
- ¿Me estás invitando a tu habitación?.- se sonrojó y yo me reí.- Me encantaría ir contigo.- esta vez fui yo la que se sonrojó.
- Pues vámonos, llamaré a nuestro chófer.
- Vale, pero yo tengo que avisar a Andrea de que me voy contigo, voy a llamarla.
Los dos sacamos nuestros móviles. Él escribió un mensaje y yo marqué el número de Andrea. Hablé con ella y como no, estaba preocupada.
*Llamada telefónica*
- ¿Si?
- Andrea soy yo, Alba.
- Menos mal que me llamas, estaba preocupada, has salido tan disgustada de aquí, además, yo tampoco podía llamarte, no tengo saldo.
- No te preocupes, estoy bien.
- ¿Está Niall contigo?
- Si, y respecto a eso, me voy con él a la suite de los chicos, que vamos a comer algo, tenemos hambre.
- Vale, pues nosotros dentro de un rato iremos, y de allí nosotras nos iremos.
- Está bien, pero no subáis a la habitación, mándame un mensaje desde el vestíbulo y yo bajaré, no quiero ver a Harry.
- Alba, te conozco muy bien y sé que todo lo que ha pasado te duele, pero también se que quieres a Harry por encima de todo, perdónale, de verdad que está muy arrepentido. De todas formas él no lo sabía.
- Andrea, si lo sabia, se lo dije. Además, ya se me pasará, ahora estoy muy enfadada como para poder perdonarle, y sí, lo quiero, pero ahora no es el momento de hablar de esto.
*Fin de la llamada*
Colgué el móvil y lo guardé en mi bolsillo.
- ¿Ya?.- me dijo Niall.
- Si, ya he hablado con Andrea, luego vendrá a por mi al hotel.
- Si quieres luego os acompañamos. Bueno, ya está aquí mi chófer, vamos.- me cogió de la mano y nos dirigimos hacia un coche negro muy grande.
Allí estaba un hombre, que era el chófer, apoyado sobre el coche.
- ¿A dónde vamos?.- le dijo el chófer a Niall.
- Al hotel.- los dos me miraron y el chófer puso cara de extrañado.- Tranquilo Frank, ella viene conmigo.
Niall me abrió la puerta del coche y entré. No lo podía creer, estaba dentro del famoso coche de One Direction, casi me da algo. Niall entró también y se sentó a mi lado.
Durante todo el trayecto que duró unos quince minutos, estuvimos haciéndonos fotos muy chulas, nos lo pasamos muy bien. Era divertido estar con Niall.
Cuando llegamos, salimos del coche y me quedé impresionada. Ese era el hotel más bonito y grande que había visto en mi vida, y de momento solo había visto la fachada.
Entramos y yo cada vez estaba más alucinada, era el hotel perfecto.
Subimos al ascensor hasta la tercera planta y allí bajamos. Llegamos a la habitación y abrió la puerta. Era una suite preciosa, no me la habría imaginado tan grande. Tenía de todo.
- Pasa, voy a ver que hay de comer.
Entré y me senté en el sofá que había en el salón.
- ¿Te gustan las hamburguesas?.- dijo gritando desde la cocina.
- Si, claro ¿a quién no?
Estuve esperando, unos diez minutos, y yo solamente observaba la habitación y reflexionaba sobre todo lo que me estaba pasando, era un sueño haber conocido a One Direction, era mi sueño y ahora se había cumplido, en una noche. También recapacité sobre lo ocurrido con Harry, ¿me había pasado?, ¿tan importante era eso como para alejarme de él?
Vi como Niall entraba al salón con dos bandejas, una en cada mano. Se sentó a mi lado y dejó las bandejas en la mesita pequeña que había frente al sofá. Las hamburguesas tenían pinta de estar deliciosas, y se me caía la baba.
- Dentro de poco vas a inundar la suite con tus babas.- le eché una mirada fulminante de esas que entre cierras los ojos y le pegué en el hombro.- ¡Au! Solo era una broma.- y empezó a reírse.- Bueno, basta de cháchara, a zampar.
Él cogió la hamburguesa y comenzó a comérsela, pero yo no. No pude, me estaba meando de la risa. Comía fatal, rectifico, no comía, engullía. Nunca había visto a nadie comer tan rápido, además, se manchaba toda la boca de mayonesa y ketchup, se chupaba los dedos y no usaba para nada servilletas. Me hacía gracia y no podía parar de reírme, me dolía la barriga de tanta risa.
- Venga come, se va a enfriar.- dijo con la boca llena de comida.
- Yaa voy.- dije entre risas.
Disfrutamos de las hamburguesas, aunque claro, se notaba que él más que yo.
Cuando acabamos, le ayudé a recoger y a meter los platos en el lavavajillas, si, he dicho bien, tenían hasta lavavajillas. Volvimos al comedor y directamente me senté en un sillón muy cómodo que también había allí. Niall no se sentó, se dirigió hacia el gran reproductor de música que tenían, que tenía al lado la mesa de mezclas de Zayn como no, Dj Malik, y apretó un botón. Sonó una melodía baja, y subió el volumen a tope y pude reconocer la canción, era de ellos, concretamente “Save you tonight”. Encima esa canción describía un poco lo que pasaba. Vino hacia mi y me extendió la mano. Pensé “dale la mano, dale la mano, dale la mano, DALE LA MANO!!!!”, pero no lo hice, no quería que se repitiera lo de Harry.
- Venga, Alba, no voy a hacerte daño.- seguía con la mano extendida.
Le miré a los ojos y no pude evitarlo, le di la mano. Empezamos a bailar cogidos, como en un sueño, y cuando sonó el estribillo cantamos los dos juntos. Fue genial. Después de esta canción paró la música. Se acercó a mi, me cogió de la cintura y me juntó a él. Esta vez, si, sabia que me iba a besar. Pero como siempre, todo se jode.

martes, 13 de marzo de 2012

Capítulo 7: No todo sale como lo esperabas.


Y simplemente me abrazó durante unos segundos. Se apartó de mi, me cogió la mano y me llevó a las escaleras del escenario, donde nos sentamos.
- Bueno, ¿qué te ha parecido?
- Todo esto que me está pasando, es estupendo, aún no creo que esté aquí contigo. Y la verdad, no entiendo nada de todo esto.- se rió.- No te rías, es muy serio para mí…- acabé riéndome yo también. Todo esto era tan increíble que a mi me hacia gracia y a él también.
- Me gusta que te halla gustado, además, me costó mucho pensar que iba a hacer, después del descanso, todo lo que quedo de concierto estuve pensándolo.
- ¿Con qué pensabas en mi eehh?.- se puso rojo y no pude evitar soltar una risita tonta de las mias.
- No, bueno le  dije a los chicos que tu me habías… emmm… caído bien y me dieron la idea de que te hiciera algo, bueno ya lo he dicho antes, para demostrarte que no eres una simple fan para mí.
Estuvimos hablando, bastante rato. Me encantaba estar con él, pero tampoco podía evitar pensar en Niall, ¿por qué se comportaría así antes?
Hablábamos de cómo había sido todo esto de ser famoso para él, de cómo somos, que nos gusta, de cómo eran nuestras vidas, pero sobretodo de música.
- Me encantó como cantaste en el baño, ¿porqué no lo repites?.- me dijo.
- Gracias, pero me temo que eso no se va a repetir.
- ¿Por qué?
- No puedo, tengo pánico, no me gusta nada que la gente me oiga cantar, lo que es irónico porque siempre he querido ser cantante.
- Pues inténtalo.
- Y lo he hecho, pero tengo miedo de lo que la gente puede decir de mí.
- Ese es el riesgo que hay que correr. Todos los cantantes tenemos miedo, pero luego te acostumbras, siempre hay gente que intenta hacértelo pasar mal, lo sé por experiencia.
- Lo sé, vi el video, y yo también lloré.- le miré y parecía haberse puesto un poco triste al recordarlo pero enseguida volvió a sonreír.
- Lo importante es que te sientas a gusto contigo. Ven.- me agarró del brazo, y me llevó de nuevo al escenario.
Fue detrás de él y tocó un aparato que encendieron varias luces. Volvió. Me puso delante del micrófono mirando hacia donde supuestamente tendría que haber público.
- Canta lo primero que se te venga a la mente.
- Harry, no puedo, me da vergüenza.
- Vamos, confía en mí. No va a pasar nada.
- ¿Y si no te gusta y te vas de aquí? No quiero perderte.
- No me voy a ir, nunca.- eso fue muy bonito.- Además, ya te he oído antes.- me cogió de la mano.- Estoy contigo.- dijo.
 Comencé a cantar la de “One thing”, me sentía como si estuviera dando un concierto pero “a capella”. La verdad es que canté bastante bien, no, muy bien, ¿para qué mentir?
- Tienes una voz increíble, no se como te puede dar vergüenza cantar delante de la gente.- me sentía bien con él, es más, confiaba en él, hasta que pasó una cosa que me fastidió la noche.
- Muchas gracias, de verdad, me estas ayudando mucho, pero me sigue dando vergüenza.
- Venga, canta otra.- y mientras decía esto escribía algo en el movil, ¿qué estaba haciendo?  Me olvidé un poco de eso e hice lo que me dijo.
Esta vez empecé a cantar la de “She makes me wanna”, y estaba cantando muy segura de mí misma, hasta que me di cuenta de que por la puerta grande por la que habíamos entrado todas las directioners para ver el concierto, habían entrado mi mejor amiga con Zayn, Louis, Liam y Niall, y este último seguía enfadado, y todos estaban mirándome, con cara de alucinados pero mirándome. Paré de cantar, me frené y me bloqueé. Giré un poco la cabeza para mirar a Harry, estaba sonriendo.
- ¿Qué has hecho?.- le dije enfadada.
- Les he avisado para que vinieran por un mensaje, quería ensañarles la voz que tienes.- y seguía sonriendo.
- ¡¿Pero en qué estabas pensando?! ¡¿No me has escuchado?!.- empezaron a caer lágrimas de mis ojos.- Confiaba en ti.- cada vez lloraba más y más.- Creía que no me ibas a fallar, estaba equivocada.
- Pero yo pensé que…
-¡¿Qué pensaste que?! Harry, no pensaste en nada, más bien, pensabas en ti, te he dicho que no estaba lista para esto.- no le deje acabar su frase. Sacudí la cabeza, como gesto de decepción, y me alejé. Me di la vuelta bajé las escaleras tan rápido como pude y comencé a correr.
-  ¡Alba, espera!.- no le hice caso, seguí corriendo hacia ninguna parte.
- ¿Pero qué le has hecho?.- le dijo Niall a Harry.- ¿Has visto cómo se ha puesto?
- Niall, solo quería que la escucharais.
- Pero ella no. ¿No lo entiendes? No todo tiene que ser como tú quieras. No se por qué, pero sabía que le ibas a hacer algo, con lo bien que estaba conmigo…
- ¡Eh! Qué yo la vi antes.
- QUE NO ES UN JUGUETE, es una persona, una persona maravillosa, y le has hecho daño. Harry somos como hermanos, pero esta vez la has cagado.- y salió corriendo, en mi búsqueda.
Esto último me lo contó Andrea, que estaba presente.
Yo seguía corriendo hasta que salí a la calle donde habíamos quedado después del concierto. Allí me senté en el suelo y encogí las piernas y las rodeé con mis brazos. Empecé a llorar mucha más que antes. Noté una mano que se apoyaba sobre mi hombro.
- ¿Estás bien?.- me dijo sentándose a mi lado.
- No, pero ya me recuperaré.- entonces, me miró y me rodeó con su brazo y me juntó a él.
- Gracias por tu apoyo, además, tengo bastante frío y esto me viene bien
- Oh, toma.-se quitó la chaqueta y me la pusó encima, volvió a rodarme con su brazo y me apoyé en su hombro.
-Te parecerá una tonteria todo lo que estoy haciendo, pensarás que solo he cantado delante de seis personas, contando a Harry, pero… no estaba preparada.
- Te entiendo.
- Pero me he pasado con él, solo lo hacía para que me oyerais, me ha sentado fatal, pero tampoco es su culpa.
- ¿Siempre sueles pensar las cosas después de haber reaccionado?
- Si, exacto, soy de esas que luego se arrepienten.
- Pues, ya somos dos.- me sacó una sonrisa.- Me alegro de que vuelvas a sonreir.
- Pero gracias a ti.
Guardamos silencio durante un rato, hasta que comencé a llorar otra vez, y esta vez era por que estaba confundida. Me secó las lágrimas y me abrazó. Era tan reconfortante. Juntamos nuestras cabezas, una apoyada en la otra, y Niall se puso a cantar la canción de “Moments”, una de mis canciones favoritas y instintivamente me uní a él. Cuando acabamos le dije: “¿Tu no vas a llamar ahora a nadi para que me oiga cantar verdad?”
Me cogió la barbilla, alzó mi cabeza, como si fuera a besarme, me miro fijamente y dijo: “¿Crees que lo haría?”

Capítulo 6: Porque tú no eres una simple fan.


Eran las dos y media de la madrugada cuando el concierto acabó. Me puse bastante triste, pero luego recordé que en unos minutos, Andrea y yo nos reuniríamos con nuestros cinco chicos, en la puerta trasera del estadio. Pero me dio bastante pena ver a las demás directioners que habían ido al concierto, todas lloraban, lo que era normal, yo también estaría llorando, se acababa el concierto y no os iban a ver más. Había tenido mucha suerte, demasiada. Todas las fans comenzaron a salir del estadio y nosotras, junto a ellas. 
- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!!! ¡VOY A CONOCER A ZAYN!.- dijo Andrea chillando en medio de la calle.
- Vale, Andrea, relájate… Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah! ¡HE QUEDADO CON HARRY!
- Relajación, respiremos.- empezó a mover los brazos.- Inspira, respira…- y empezamos a respirar fuertemente las dos a la vez.
Nos dirigimos hacia la puerta trasera, no había nadie. Nos sentamos en el bordillo y esperamos. Estuvimos hablando de cómo sería conocerlos, y de lo nerviosas que estábamos. Pasaron quince minutos y empezamos a preocuparnos. Después de otros diez minutos más, se abrió la puerta. Nos pusimos de pie, y vimos salir a Niall, a Liam, a Zayn y a Louis, pero Harry no estaba. La verdad me desilusioné un poco. Pero me animé enseguida.
- Hola, tu debes de ser Alba.- me dijo Liam dándome dos besos.-
- Si, soy yo… Aún no me creo que os esté conociendo, soy una gran fan.- dije poniéndome roja.
- Y tu debes de ser su amiga, Andrea, no?.- dijo dirigiéndose a mi amiga, y ella le contestó.
- Holaaa, Albaaaa!!.- dijo Louis gritando, y me dio un abrazo, y hizo lo mismo con Andrea.
- Hola, Alba, encantado.- me dijo Zayn, pero no le dijo lo mismo a Andrea, a ella la miraba fijamente y hasta se puso rojo, que mono, le había gustado Andrea.
- Andrea, creo que le has gustado…-le dije al oído.
- Calla!.- ella también estaba roja. Era gracioso.
Me fije en Niall, que mono era, con su pelo rubio y sus ojazos azules, y después de saludar a Andrea, vino a mi.
- Hola, ¿sabes? Harry no para de hablar de ti. Estaba ansioso por conocerte, y veo que tenia razón, eres preciosa.
- Ho-hola.- dije, me quedé atrancada, no sabía que decirle, no se por qué pero con él me puse muy nerviosa.- No sabia que Harry os había hablado de mi, y gracias… por lo de preciosa.- y sonreí.
Me preguntaba dónde estaría Harry, y porqué no había aparecido.
- Bueno, ¿y porqué no ha venido Harry?
- Emm… estaba preparando una cosa…pero está tardando demasiado.- dijo Liam y miró a los demás. Era extraño.
- Liam y yo vamos dentro, a ver si Harry ya esta listo o si le tenemos que ayudar en algo.- dijo Louis. “¿Si estaba listo para qué?, pensé.- Niall se quedará contigo Alba, por que veo que aquellos dos.- dirigiéndose a Andrea y Zayn.- están muy entretenidos.- y Louis y Liam entraron otra vez al estadio.
Andrea y Zayn se alejaron un poco, estaban hablando de sus cosas.
- Niall, Alba, Andrea y yo nos vamos a dar una vuelta, ahora vendremos.- rodeó con el brazo a Andrea y se fueron. Que bonito, había sido un flechazo.
Niall y yo nos quedamos solos, en la calle, sentados en el bordillo. Reinó el silencio durante unos segundos, pero pocos.
- Creo que se han gustado.- le dije a Niall.
- Si, a Zayn se le nota mucho cuando una chica le gusta, se pone rojo.
- Ya, eso lo he visto.
- Bueno, ¿eres directioner? Menuda pregunta…-se giró.- que ingenioso Niall.- se dijo a si mismo en voz bajita, pero pude oírlo. Me reí.
- Si, me encantáis, para mi, sois perfectos.- le miré y le saqué una de mis mejores sonrisas. Se puso rojo.- Te has puesto rojo.- empecé a reírme otra vez.
- No es verdad…- si era cierto.- Bueno, ¿y vives aquí?
- No, soy de otra ciudad, estoy alojada en un hotel, pero en trece días volveré a Valencia, que es donde yo vivo.
- Te va a parecer raro, pero, ¿me dices el nombre del hotel?.- si, era raro.
- Claro.- saqué el trozo de papel higiénico en el que Harry me había apuntado su numero de teléfono, rompí el trozo escrito y me lo guardé en el bolsillo.- ¿Tienes un bolígrafo?
- Si, toma.- sacó uno del bolsillo, me lo dio, y le apunté el nombre de hotel y de la calle donde estaba y se lo dí.
-¿Y para qué lo quieres?
-Cosas mías.- no entendía nada.
Nos tiramos media hora hablando, él me contó muchas cosas sobre él y yo sobre mí. Niall es una persona fantástica, cada vez me gustaba más, como amigo, claro…
- Siento que te lo puedo contar todo.- le dije.
- Me tienes aquí para lo que necesites.- y me dio un abrazo. ¡Niall Horan me había abrazado! Emocionantemente emocionante.
Me soltó, y me cogió de la mano. “Este chico es irresistible”, pensé. Y de repente me di cuenta, ¿qué estaba haciendo?, a mi me gustaba Harry, pero al estar con Niall, no se, creo que me empezó a gustar un poco. Eso sí, yo estaba enamorada de Harry.
Nos giramos al oír la puerta abrirse, eran Louis y Liam.
- Niall, ya está. Alba, Harry quiere que vallas al escenario, quiere… hablar contigo.- dijo seriamente.
- ¿Por qué tiene que ir?.- dijo Niall, parecía enfadado.- Ahora está conmigo.
- Ya, pero Harry le espera y sabes que a él…bueno ya lo sabes.- le contestó Liam. No me estaba enterando de nada.
Niall, se giró y se fue cabreado. Louis salió tras él.
- ¿Qué le pasa?
- No lo sé, pero me lo imagino. Lo siento Alba, tengo que ir con ellos, anda, entra, Harry te espera.
Liam comenzó a correr detrás de Louis y Niall.
Abrí la puerta y entré, había un pasillo muy largo que conducía al estadio. Comencé a andar y llegué donde ya había estado antes n el concierto. Vi el escenario iluminado pero no había nadie en él. He de reconocer que me asusté. Había una hoja en el suelo, la cogí y leí: “Sigue andando hasta el escenario y súbete”. Le hice caso al cartel, continué y me subí. Allí había otra hoja que decía: “Ahora, mira hacia las gradas, como si tú fueras a dar un concierto, lo hice. Y de repente, todas las luces del estadio se apagaron. Estaba oscuro, tenía miedo y no puede evitar pegar un chillido. De pronto noté como una mano rodeaba mi cintura, me quedé inmóvil, no sabía que hacer, que decir, NO SABIA QUIEN ERA. Comenzó a sonar una música y enseguida reconocí la canción. Era la de “I should’ve I kissed you”. Una voz comenzó a cantarme al oído. Harry, era mi Harry. Me cantó toda la canción al oído, detrás de mi, cogido a mi cintura. Madre mía, que voz tenía, cantaba estupendamente genial. Era lo más romántico que había hecho nadie por mí. Cuando se acabó la canción me gire. Y vi que la mano con la que no me había agarrado, sostenía una flor preciosa.
- Toma, es para ti.- me dijo sonriéndome. En ese momento casi muero.
- Gracias, pero, no entiendo porqué haces todo esto.- no me contestó. Solamente se acercó a mi, estaba a un milímetro de mi, creía que iba a besarme, y lo he dicho bien, CREÍA. Estábamos apunto de besarnos cuando se desvió de la trayectoria del beso, y me dijo al oído, “Porque tú no eres una simple fan”. 

lunes, 12 de marzo de 2012

Capítulo 5: Perfecto.

Una sola palabra. Muerta. Me quedé muerta, al verle, ahí en frente de mí, mirándome. En verdad, parecía que estaba muerta porque no dije nada, ni me inmutaba, es más creo que me falto la respiración durante unos segundos. Lo más extraño es que me miraba como si la famosa fuera yo, y él mi fan. Yo parecía idiota, ahí plantada, esperando a que los minutos pasaran, y sin decir nada, me conozco, y lo primero que hubiera hecho habría sido gritar e ir corriendo a darle un abrazo, pero no lo hice. La verdad es que no me lo esperaba, hombre, claro que no me esperaba que Harry Styles, el chico del que estoy inevitablemente enamorada, estuviera escuchando como cantaba encerrado en el váter y, además, en el baño de las chicas. Pero tampoco me atrevía a preguntarle.
-Vaya… Tienes una voz increíble.- dijo acercándose a mi.- Y eres, bueno, preciosa.- vale, creo que me estaba dando un ataque al corazón, ¿él estaba nervioso o me lo estaba soñando?, ¿Harry Styles me había dicho que era preciosa o me lo estaba imaginando? Me pellizqué el brazo derecho por si acaso, pero no desperté.
Yo seguía sin decir nada. ¡Tonta! De repente, una lágrima descendía por mi cara, y luego unas cuantas más, ¿qué leches me pasaba? 
- Eeeh… Eeeh… No llores… Me rompes el corazón, ¿qué te pasa?.- dijo quitándome las lágrimas con el dedo. 
- Es que no me creo que seas tú de verdad.- dije con la voz un poco floja.
- Pues si no te lo crees, me presento. Soy Harry..
- Styles!.- le interrumpí, y soltamos algunas carcajadas.
Hubo un minuto de silencio hasta que él, de nuevo, lo rompió.
- Bueno, ¿y qué haces aquí?.- dijo sacando una de sus encantadoras sonrisas, casi me derrito.
- Creo que eso te lo tendría que preguntar yo a ti, yo solo me estoy arreglando, pero este es el baño de chicas.
- Emm... si… puedo explicarlo.
- Prometo no reírme.- nos reímos de nuevo.
- Pues, cuando estábamos bajando las escaleras del escenario, para ir al backstage, un montón de fans saltaron las vallas y comenzaron a perseguirnos, lo normal es que las hubiéramos saludado pero eran tantas que nos asustamos. Comenzamos a correr, pero nos seguían por todos lados. Así que al final las despisté y entré en el primer sitio que pude, que fue el baño de las chicas.
- ¿Y los demás? ¿Dónde se han escondido ellos?
- Ellos si consiguieron entran en los camerinos. 
Me estaba poniendo muy nerviosa, lo tenía tan cerca, no iba a poder aguantar más, dentro de poco me iba a lanzar y le iba a besar.
- Emm.. bueno, tengo que irme, mi amiga estará preocupada.- no podía creer lo que estaba haciendo, estaba desaprovechando una oportunidad de oro, para conocerle. Cogí mis cosas y me disponía a salir de allí.
- No te vayas.- me agarró de la mano. Dios… ¡Harry Styles me había cogido de la mano! 
- ¿Por qué? Solo soy una simple fan, que ha venido desde bastante lejos para ver a One Direction, pero soy como las demás. No tengo nada de especial.- le dije mirándole fijamente a los ojos, sus precioso ojos.
- Quédate conmigo.- que mono que es.
Nos mirábamos, hasta que nos giramos a la vez al oir un montón de pasos que se dirigían al baño, también oímos muchos gritos. 
- Harry, tienes que irte, vienen hacia aquí…- dije mientras lloraba, otra vez. No quería que se fuera, quería que ese momento durara para siempre.
- No quiero verte llorar más.- me dijo con cara de preocupación.
- No te preocupes por mí, anda vete.
- Esta bien, me tengo que ir, además, tengo un concierto que terminar.- cada vez me ponía peor.- Pero, mira toma.- se giró, cogió un trozo de papel higiénico, sacó un bolígrafo de bolsillo y escribió en el papel.- Toma, mi número de teléfono, esperarnos tu amiga y tú en la puerta trasera del estadio, cuando acabe el concierto.
- ¿Y porqué me das tu número de teléfono? No digo que no lo quiera.
- Por si tardamos más de lo previsto.- soltó mi mano y se dirigió a la puerta del baño.- Nos vemos.- me guiñó el ojo y salió corriendo del baño. 
- Mirar allí está.- dijeron las fans y comenzaron a correr detrás de él.
No podía creerlo. Tenía el número de teléfono de mi chico, y pronto, Andrea y yo íbamos a conocer al resto de One Direction. Pegué un chillido de alegría, muy típico en mi, y salí del baño. 
Busqué a mi mejor amiga entre la multitud y después de un buen rato la encontré, y efectivamente, estaba preocupada. Le conté todo lo ocurrido y gritó durante cinco minutos largos. Ella tampoco podía creer lo que me había pasado, y se alegraba por mí, pero se alegraba más aún cuando pensaba que iba a conocer a “su Zayn”, así es como lo llama ella. En ese momento, acabó el descanso y comenzaron a tocar más canciones. Pero yo no me podía concentrar. Preguntas como “¿Para qué querrá Harry que vaya con él?” o “¿De verdad le habrá gustado mi voz? rondaban por mi cabeza, solo podía pensar en él.

Capítulo 4: Comienza mi historia.

Por fin llegó el día, el día de ir al concierto, el día de pasarlo como no lo he pasado nunca, el día que iba a ver a mis cinco chicos cantando en directo, el día que me haría feliz para toda la vida, ese día tan esperado, y era hoy. Hoy iba a estar “Up all the night”.
Me levanté y desperté a mi mejor amiga, queríamos levantarnos pronto para poder hacer cola y estar en las primeras filas. Nos dimos una ducha y nos arreglamos. Yo me puse una camisa blanca con un pantalón corto vaquero y desgarrado (me encantan) y unas sandalias marrones claras. Andrea se puso una camiseta muy chula con unos pantalones bombachos y unas sandalias blancas. Después nos dejamos todo preparado para vestirnos para el concierto, yo mi fantástico vestido y Andrea su precioso conjunto, y el maquillaje al lado. Fuimos abajo, a desayunar, y allí encontramos a mi tío Eliot y desayunamos con él.
- Tío, bueno, ahora vamos a ir a arreglarnos para el concierto, y después iremos a hacer cola que queremos estar por delante, mañana nos vemos.- dije con aires de responsabilidad.
- ¿No queréis que os acompañe? 
- No, de verdad, que no hace falta.- dijo Andrea. Ella sabía que mi tío tenía mucho trabajo y no queríamos molestarle.
- Vale, pero tener cuidad y pasarlo genial.
- ¡Lo haremos!.- dijimos las dos a la vez. Nos miramos y nos empezamos a reír.
- Y una cosa, yo hasta mañana no vendré que me voy a un pueblecito de aquí al lado por trabajo, pasaré la noche allí en un hostal y vendré por la tarde. No os olvidéis de la llave.- dijo mientras se alejaba de nosotras.
Corrimos a nuestra habitación, cuanto antes llegáramos, mejor. Entramos y comenzamos a arreglarnos, yo empecé en el baño maquillándome y Andrea fuera vistiéndose, y luego cambiamos. 
- Alba!!! Yo ya estoy.- dijo desde detrás de la puerta del baño.- ¿Y tu?
- Un momento.- me di los últimos retoques al pelo.- Vale, ya estoy, cuando diga tres abres la puerta.- dije colocándome en frente de la puerta del baño, lo suficientemente lejos como para que no me diera en la cara.
- Uno…- contábamos las dos a la vez.- Dos…- estaba ansiosa por ver a Andrea.- Y… TRES!!!.- y Andrea abrió la puerta.
Andrea estaba estupenda, perfecta diría yo, esa falda la quedaba genial, y llevaba el pelo ondulado, estaba ideal. Supongo que Andrea también pensaría lo mismo de mi que yo de ella porque parecía alucinada.
- Estas.. estas… FABULOSA. Y tu pelo, tu pelo, te queda increíblemente bien.- dijimos las dos al mismo tiempo, fue muy gracioso.
Cogí de la mano a mi mejor amiga y la puse junto a mi frente al espejo. La verdad era que me había visto tan guapa, ni a Andrea. 
- Vale, estamos perfectas, y ahora coge el móvil, las entradas y la cámara y vámonos que llegamos tarde.- le dije mientras abría la puerta de la habitación.
Salimos del hotel y cogimos un taxi que nos llevó al McDonal’s, donde cogimos comida para llevar y fuimos directamente al estadio donde se celebraba el concierto. Había un bastante gente delante de las puertas del estadio. Nos quedamos un poco decepcionadas, pensábamos que habría menos gente, pero ¿que se puede esperar? Son los chicos más perfectos de este mundo. Nos dirigimos a las últimas personas que habían en la cola y nos pusimos detrás. Estuvimos esperando durante dos horas y media, hasta que nos entró hambre y Andrea fue a una heladería a por unos helados, estaban buenísimos. De repente sonó mi teléfono, me habían mandado un mensaje.
- ¿Quién te lo manda?.- dijo Andrea mirando mi Black Berry.
- Es Raquel, dice que no han venido a Madrid.
- ¿Por qué? Quedamos en que vendríamos la cuatro a verlos.
- Dice que se ha puesto enferma, y Ana no ha podido venir porque iba a venir con ella.
- Pues valla…- dijo Andrea desilusionada.
- Venga, anima esa cara, ya solo nos quedan cinco horas y media de espera!.- dije muy ilusionada, hasta que vi la cara de mi mejor amiga.
- Pues así no me animas mucho.
- Vale, son muchas horas pero merece la pena.
Por fin, ya eran las diez y media y abrieron las puertas del estadio. Todas las directioners comenzamos a entrar. Andrea y yo le dimos las entradas al segurata cuando llegó nuestro turno y empezamos a correr como si nos persiguieran una manada de leones, queríamos estar de las primaras, pero no lo conseguimos. Había por lo menos once filas de fans por delante de nosotras, pero no nos quejábamos, mejor que estar al final. Pasaron quince minutos y las luces del estadio se apagaron. Todas comenzamos a gritar.
- ANDREA, YA EMPIEZA.- le dije gritando porque no se oia nada con todos esos gritos, incluidos los míos y los de Andrea.
- VOY A LLORAR.
- Y YO!!!
De repente todas callamos y se oía una música baja y de repente una voz cantaba, era la de Liam. Dios mío, no me lo podía creer, no podía creer que estuviera allí. Se encendió una luz que lo apuntaba a él. Estaba allí. Pum! Se encendieron todas las luces de golpe y aparecieron Niall, Louis, Harry y Zayn y comenzaron a cantar todos juntos la de “One thing”. Me puse a llorar como una loca, pero lo mejor fue girarme y ver que Andrea también lloraba. Aún no me lo creía. Decidimos pasarlo en grande y disfrutar del momento. Comenzamos a cantar todas las canciones y los veíamos y se nos caía la baba. Cada vez era todo más alucinante. Ya eran las doce de la noche y hicieron un pequeño descanso, menos mal porque iba a reventar, me estaba meando. 
- Andrea, tengo que ir al baño, ahora vuelvo.
- ¿Vas a saber encontrarme? 
- Que si, y si no te llamo al móvil.
- Ok.
Vi un cartel que señalaba los baños y me dirigí hacia ellos. Entré por un pasillo muy largo, habían directioners dirigiéndose otra vez al estadio. De repente vi a un monton de fans a lo lejos corriendo y gritando los nombres de mis cinco chicos. ¿Qué hacian? Ni idea. Llegué a los baños de chicas y entré y para mi sorpresa no había nadie. Después de hacer pis, me puse frente al espejo a retocarme el pelo y l maquillaje. Comencé a cantar la canción de “Someone like you” de Adele, me encanta cantar, quería ser cantante, pero me era imposible ya que no soy capaz de cantar delante de nadie, y los que me han escuchado por casualidad dicen que canto genial pero yo no me lo creo. Canté toda la canción mientras me acababa de retocar. Solo se me oía a mi. Y entonces, oí el chirrido de la puerta del váter abriéndose, en ese momento se me cayo el lapiz de ojos de la mano, dios que vergüenza, alguien me había odio cantar. Me agaché a cogerlo y vi a un chico, y pensé “¿Un chico en el baño de las chicas?
- Lo siento, no sabía que estabas aquí…- dije mientras me levantaba lentamente. Entones me puse recta y le miré. Le mire fijamente, a él y a sus ojos azules, a su pelo rizado y a su traje. Era Harry, Harry Styles.

Capítulo 3: Y llegó el dia de marcharse.

- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!.- grité.
- ¿Qué pasa?.- me dijo Andrea con cara de asesina.- ¿Te he asustado?.- Andrea me daba miedo. Eran las seis de la mañana, estaba durmiendo. Pero cuando me desperté y abrí los ojos, casi me da un infarto. Lo primero que vi fue la cara de mi mejor amiga mirándome, era siniestro. La luz estaba apagada y aún era de noche, y lo normal abría sido despertarme con un “Alba, alba, levanta”, no mirándome como dormía hasta que me despertara.
- ¡Pues claro que me he asustado! ¿Estas loca? ¿Cuánto tiempo llevas ahí?.- dije con cara de muerta de miedo y despeinada totalmente, tanto, que mi mejor amiga se empezó a reír descontroladamente.
- Jajajajajajajajajajajajajajajaja… Pues una media hora.- cada vez me daba más miedo.
- Shhh, calla, que vas a despertar a mi madre.- que escandalosa.- Anda, vamos al baño.
Fuimos al baño y nos lavamos la cara. Después, a la cocina, y para nuestra sorpresa, mi madre estaba allí preparándonos el desayuno. Cuando nos vio, vino hacia nosotras. Y me dijo que me iba a echar de menos estos quince días, y también que nos comiéramos el desayuno que dentro de un rato iba a venir mi tío.
Disfrutamos del desayuno y nos fuimos a vestir, por supuesto, nos pusimos el conjunto planeado. Nos quedaba bastante bien. Cogimos las maletas, nos metimos las últimas cosas (como la cámara de fotos, me la llevaba a todas partes) y las llevamos al recibidor.
Llamaron al telefonillo, era mi tío.
- ¿Si?
- Alba, soy yo, tu tío, bajar ya que el coche está preparado.
- Ya vamos tío!.- respondí entusiasmada.
Me despedí de mi madre y de mi perrita Tara y salí por la puerta con Andrea y todas las maletas, parecía que nos íbamos a la guerra. Bajamos del ascensor y salimos del patio. Allí estaba, mi tio, con su supercoche. Metimos las maletas en el maletero y nos metimos en el coche. Llegamos hasta la casa de mi tío, que estaba muy cerca de la estación de tren. Dejamos el coche en el garaje de su casa y nos dirigimos los tres con todas nuestras cosas hacia la estación de tren. Cuando llegó el tren nos subimos junto a muchísima gente y nos sentamos en uno de los vagones. Estuvimos todo el trayecto hablando, Andrea y yo, de lo que íbamos a ver, de lo bien que nos lo íbamos a pasar y de cómo íbamos a reaccionar cuando viéramos a nuestros cinco chicos en el escenario. También nos dormimos un rato. Cuando llegamos a nuestra parada y salimos del tren, no podíamos creerlo, estábamos en Madrid! Y dentro de dos días íbamos a ir al concierto a ver a nuestros chicos. Estábamos, nerviosas, emocionadas y a la vez a punto de llorar de alegría. Era un cúmulo de emociones.
Mi tio paró un taxi y nos montamos, y nos dirigimos al hotel. Al llegar al hotel, entramos al vestíbulo, era un hotel precioso, y nos acercamos a la recepción.
- Hola, buenos dias, hemos reservado dos habitaciones para quince dias.- dijo mi tio.
- Buenos dias señor, ¿con qué nombre hicieron la reserva?.- dijo la recepcionista, parecía muy amable.
- Eliot Herrera
- Aquí tiene la llave de la habitación simple y esta es la de la habitación doble.- dijo la chica entregándole las tarjetas y los horarios de comidas a mi tio.
Mi tío nos dio la llave y nos dijo que nuestra habitación estaba en el cuarto piso. Él se fua a su habitación a descargar.
- Corre Andrea, vamos.- agarré del la mano a mi mejor amiga y la llevé hasta el ascensor del hotel. Entramos y subimos hasta la cuarta planta. Empezamos a correr por el pasillo con todas las maletas y a mi se me calló una y se abrió, tuvimos que recoger un montos de cosas que se habían caido. Por fin llegamos a la habitación.
- ¿Preparada?.- le dije a Andrea sacando la tarjeta llave de mi bolsillo.
- Claro, abre la puerta.
- ¿Lista?- dije haciéndome la interesante.
-¡Alba! ¡Que me estas poniendo nerviosa! ¡ABRE YA!
Pase la llave y abrí la puerta. Era una habitación preciosa pero no nos fijamos mucho porque lo primero que hicimos fue correr hacia la cama y dejar todos los trastos, ni siquiera estuvimos diez minutos. Solamente abrí la maleta y cogí mi Black Berry, la cámara y dinero; y Andrea hizo exactamente lo mismo. Cogimos la llave, salimos y cerramos la puerta. Llamé a mi tío por teléfono para avisarle de que íbamos a bajar a comer, teníamos un hambre que nos moriamos. Después de comer nos cruzamos con mi tio por el pasillo y le dijimos que íbamos a dar una vuelta por Madrid para conocer la ciudad y estuvo de acuerdo. Estuvimos toda la tarde haciendonos fotos y pasándolo en grande y cuando comenzó a oscurecer volvimos al hotel después de media hora buscándolo, creiamos que nos habiamos perdido. Nos reunimos con mi tio y cenamos, la comida del hotel era excelente. En los pasillos nos despedimos de él y nos fuimos a nuestra habitación. Una vez allí, nos duchamos y nos pusimos el pijama. También nos preparamos la ropa para el dia siguiente… ¡Mañana era el concierto! No podiamos creerlo, pero aún así, después de ver un rato la tele nos fuimos a la cama y nos dormimos. Me moría de ganas de ver lo que pasaba en el concierto. Mañana iba a ser mejor de lo que ya me esperaba…

Capitulo 2: Los nervios no descansan.

Después de estar toda la tarde de compras, estábamos agotadas. Habíamos entrado por lo menos en 10 tiendas y nos probábamos todo lo que nos gustaba. 
Cuando llegamos a mi casa, le enseñamos a mi madre todo lo que nos habíamos comprado. Andrea, para el concierto se compró una falda preciosa floreada, con tonos claros, que le llegaba por encima de las rodillas y una camisa que iba a juego; además unos botines negros con un poco de tacó que me encantaron. Cuando se probó ese conjunto, yo alucinaba, estaba guapísima. Yo, por otro lado, me compré un vestido que me iba por las rodillas, era de palabra de honor, me enamoré de ese vestido. Y de calzado, me compré unas sandalias que tienen unos lazos que se entrelazan y llegan hasta debajo de la rodilla. Según Andrea, íbamos a estar radiantes.
El fin de semana se pasó rápido, estuve con mi familia disfrutando de un sábado en la playa y el domingo me fui con mi madre a visitar a mi primo Néstor. 
Por fin era lunes, el último día de colegio, estaba deseando acabar las clases para poder irme con mi mejor amiga y mi tío a Madrid. ¡Dentro de dos días estaría con ellos y mis maletas en un tren, que se dirigía a la ciudad donde iban a dar el concierto mis cinco chicos! No podía creerlo.
- ¿Qué? ¿Nerviosa?.- me dijo Andrea mientras soltaba la primera carcajada de la semana.
- Claro, no puedo con estos nervios, me están matando.- dije con cara de tener el estómago revuelto.
- Vale, lo confieso, yo estoy igual, o casi más nerviosa que tú.
Ese día fue agradable, Andrea, Ana, Raquel y yo nos pasamos toda la mañana hablando de One Direction, como no. Por la tarde en el colegio vimos unas películas, nos entregaron las notas y todos nos fuimos contentos a casa. En cuanto entré por la puerta, llamé por teléfono a Andrea, para ver lo que se iba a llevar y lo que no, para comprobar si se iba a poner le mismo conjunto que yo, queríamos llevar el primer día lo mismo, y para que me contara las últimas novedades. Al final quedamos en que el martes, ella se venia ha dormir a mi casa y así mi tío nos recogería en coche a las dos, el día siguiente (miércoles) a las seis de la mañana. Al tener toda la información que necesitaba, comencé a prepararlo todo. Me elegí la ropa para los quince día y me la metí en la maleta junto con las cosas de aseo, mi maquillaje, mi cargador de la Black Berry, mi Black Berry , un libro, mis gafas de sol, el dinero que me había dado mi madre y, por supuesto, todo lo que tenía de One Direction, los dos libros, un montón de pósters, el CD y mi iPod lleno de todas sus canciones.
Por fin llegó el martes. Ya eran las cinco de la tarde y Andrea estaría a punto de llegar.
- Ding, dong.- Alguien llamaba a la puerta, supuse que era Andrea, tan puntual como siempre. 
- ¡Ya voy yo, mama!.- Dije gritando desde la cocina. Abrí la puerta y vi a mi mejor amiga, que llevaba puesto el conjunto que habíamos planeado y las gafas de sol. No fue difícil observar que llevaba tres maletas. No son muchas maletas, pero para quince días, son muchas maletas.
- ALBA!!!!!! Hola, ¿Qué haces?.- me preguntó quitándose las gafas de sol como si estuviéramos en una película, y, a continuación, sacudió su pelo.
- ANDREA!!!.- dije con un tono que imitaba su voz. En ese momento creo que se mosqueó.- Pues nada, miro como mi mejor amiga parece una super modelo que se va a Hollywood tres meses.
- No te burles…- dijo con una mirada desafiante.
- ¿Porqué te has puesto el conjunto ahora? No nos vamos hasta mañana…
- Es que quería que vieras como me queda, no se si voy bien.
- Andrea, estás perfecta. Anda, pasa, no te quedes en la puerta.- le ayudé a entrar las maletas a casa y las dejamos en mi habitación. Estuvimos toda la tarde con el ordenador viendo videos y fotos de One Direction y jugando al monopoly hasta la hora de cenar. Después, me duché mientras ella se lavaba los dientes y se probaba algunos conjuntos, y luego al revés. Nos pusimos el pijama y estuvimos hasta las once y media viendo la televisión con mi madre. Como estábamos cansadas nos acostamos, pero no nos dormimos, no podíamos, estábamos nerviosas. Hablamos y hablamos hasta que nos quedamos dormidas. Se acercaba la hora de emprender el viaje que, aunque no lo sabia, iba a cambiar mi vida totalmente.

Capítulo 1: El principio

Riiing, riiiing, riiiiign…- suena el despertador.
Saco la mano de mis sabanas y apago el despertador con un brusco golpe. Pienso: 
-Otro dia más, ¿pasará algo interesante hoy?... No.- me respondo a mi misma.
Me acurruco entre las sabanas, tengo sueño, no quiero levantarme. Mis ojos comienzan a cerrarse y me quedo dormida. Típico en mi, pongo el despertador media hora antes de lo normal para tener tiempo para arreglarme y siempre me duermo, y mi madre viene a despertarme. Pero hoy, no. Mi madre se habia dormido también y yo tenia un problema, pero era inconsciente porque estaba durmiendo.
- ¡Alba, Alba, son menos veinte, nos hemos quedado dormidas…!
Pego un salto y salgo corriendo. Me lavo la cara, los dientes. Voy corriendo a la cocina y me tomo un zumo mientras me pongo los pantalones vaqueros. Salgo volando de la cocina mientras me pongo una básica azul, ya que hace calor, estamos en verano, más concretamente en Junio y ya se están acabando las clases. Me pongo todos los libros de hoy en la cartera y salgo pitando de mi casa. Corro hasta la esquina donde me espera Ada, una amiga fiel.
- Alba, ya estamos otra vez, ¡son menos cinco! Estaba apunto de marcharme…
- Perdon Ada, no volverá a pasar.- eso no me lo creia ni yo.
Cuando llegamos a clase, lo primero que vi fue a mi mejor amiga Andrea, es la mejor de todas y la quiero, viniedo hacia mi gritando. He de confesar que me asusté.
- ¡Albaaaaaaaa! ONE DIRECTION VIENE A ESPAÑA!!!!!!!!!
- Si, Andrea, eso ya lo sabia…- dije en tono irónico, a ella también le encanta 1D y a ella el que más le gusta en Zayn, no para de hablar de él, más o menos lo que hago yo con Harry.
- No, tonta, digo que ya hay fecha en veinte dias irán a Madrid, por fin los vamos a poder ver.- Se me revolvió el estómago tan solo al pensar que en veinte dias iba a estar frente a un escenario en el que estarian cantando los cinco chicos más perfectos de este mundo, y yo, gritando sus nombre y cantando sus canciones entre lágrimas de alegria junto a mis hermanas, las directioners, y mi mejor amiga. Por supuesto, no me hiba a perder por nada del mundo la oportunidad de verlos, verlos en directo.
Comencé a chillar como una loca hasta que llegó el profesor, y por supuesto, me riñó.
Esa mañana se me hizo eterna, estaba tan concentrada en que pasaran las horas y los dias hasta que llegara el dia del concierto y ver a mis cinco chicos preferidos, que los minutos me parecieron meses.
Como era viernes y no teniamos colegio por la tarde, Andrea y yo fuimos a comer juntas al Mc Donal’s. Alli lo planeamos todo.
- Alba, ¿al final como vamos a ir?.- dijo seriamente.
- Pues, haber, mi madre habló con mi tio y el está de acuerdo en que vayamos con él a Madrid los quince dias que estará él alli, por un viaje de trabajo. Ayer hable con mi tio por telefono y me dijo que habia reservado dos habitaciones de hotel, una para él y otra para nosotras. Dijo que nos teniamos que comportar y que podriamos salir a ver Madrid. También me comento que él tenia mucho trabajo y no podría estar mucho con nostras asi que al concierto tendriamos que ir nosotras y reunirnos allí con Ana y Raquel.- dos amigas mias, que son geniales y, además, directioners.
- Vale, pues ya está todo organizado, yo he hablado con mi madre y me deja, además, si pasa algo, mi tia vive allí y nos podria ayudar.- se le podian ver sus ojos brillar de la emoción, nos estaba saliendo todo bien.- Ah! Se me olvidaba, ahora mismo nos vamos de compras, hay que estar perfectas!.- sonreia mientras tiraba de mi hacia Bershka. Ella es así, y me encanta.

Intorducción

Y de pronto, alcé la mirada y puede observar todo lo que habia a mi alrededor. Era feliz, después de haber luchado por conseguir serlo, lo era. Por fin. Muchas miradas fijas en mi, era el centro de atención. Estaba nerviosa, aturdida, aunque ya deberia estar acostumbrada a esta situación. Habia cumplido mi sueño, pero por supuesto, junto a él. Pero antes, tengo que contar como empezó todo. Empecemos por el principio. Hola, me llamo Alba y esta es mi historia.
Soy una chica de catorce años un poco bastante torpe, despistada y tardona. La cualidad que más me define es que soy muy cabezona, y me esfuerzo mucho para conseguir lo que quiero, no me rindo. Algunos de mi clase creen que soy una empollona, pero solo hago lo que tengo que hacer. A veces me cabreo con la gente, vele, si, me cabreo con facilidad, pero no me gusta que me lo digan. Me encanta cantar, alguna parte de mi sabe que se dedicará a ello porque la música es mi vida. Y hablando de música y de mi vida, soy directioner, y estoy muy orgullosa de serlo. Me encanta One Direction, foman parte de mi vida y los quiero. A los cinco, Louis Tomilson, Liam Payne, Niall Horan, Zayn Malik y sobretodo él, Harry Styles. Estoy enamorada de todos ellos, pero sobretodo de Harry, desde que lo vi en su primera audición en “The X factor” cantando “She loves me” de Steve Wonder, me enamoré. Esos rizos y esos ojazos no eran normales, y su voz, madre mia que voz… ¿Qué más puedo decir? 
Ellos son únicos.